La descentralización está transformando las infraestructuras financieras, haciéndolas más abiertas y transparentes. Este cambio permite a las personas acceder directamente a los servicios financieros sin intermediarios tradicionales. La blockchain y los contratos inteligentes sustentan las Finanzas Descentralizadas (DeFi), aumentando la eficiencia y reduciendo los costos. Esto resulta en un mayor control de los activos, fomenta la innovación entre los proveedores y abre oportunidades financieras para comunidades desatendidas y globales. Los sistemas descentralizados también mejoran la seguridad y disminuyen las vulnerabilidades relacionadas con puntos centrales de fallo, allanando el camino para un ecosistema financiero más robusto e inclusivo.